La colección Duelo está compuesta por tres piezas que narran una historia profunda de pérdida y renovación. A través de estas obras, el dolor se transforma en un poderoso medio de expresión artística, reflejando la complejidad y la belleza que puede surgir del proceso de duelo.

Cada pieza de la colección está bañada en un profundo negro, un color que simboliza la intensidad y el peso de los sentimientos que se experimentan durante el duelo. Este negro, que envuelve las piezas con una atmósfera de contemplación y solemnidad, invita a la reflexión sobre la profundidad que acompaña una pérdida.

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​Es en las delicadas líneas de oro donde se encuentra la esperanza y la transformación. Estas líneas, meticulosamente trazadas representan los destellos de luz que comienzan a filtrarse a través de la oscuridad. Simbolizan el camino de la sanación, donde el dolor se convierte en parte de una nueva identidad, y la renovación emerge de las cenizas del sufrimiento.